Con desenfrenada paciencia el conductor veía la vida pasar en la espera del verde.
Ahí en la esquina, siempre pasan cosas, y en este momento, precisamente nada pasaba.
El tío, que siempre mira con indiferencia a los transeúntes, marcaba su agitado ritmo con la yema de los dedos sobre el volante.
el imaginaba una travesía manejar autos, como en las video consolas y sus realidades envasadas.
no pronosticaba cuan tedioso seria el transito en la urbe grande.
Un inconsciente impulso le decía que pisara a fondo el acelerador, y dejase atrás aquella desesperada espera.
A pesar de haber estado a la cabeza del taco, golpeó el claxon por si de algo servía, "es parte del proceso" se dijo como justificandose...a su lado, una micro hacinada de pasajeros...
...un día de mierda como de costumbre...
...un día de mierda como de costumbre...
...un día de mierda como de costumbre...
...un día de mierda como de costumbre...pensaba cada vez que le daba el rojo.
.aún le falta mucho para concluir en cuan tranquilo pueda recibir su muerte.
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1 comentario:
lo habia leido i no habia cachao que tenia una fotito hasta ahora que lo vi denuevo,
rraspa la garganta
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